Nuestra orientación educativa está basada en los pilares del humanismo cristiano, que marcan una dirección única en el desarrollo espiritual y profesional de la persona. El conocimiento, elemento fundamental para formar profesionales con pensamiento crítico y responsabilidad ética, se pone al servicio del otro a través de iniciativas de aprendizaje servicio. De este modo, el alumnado aprende mientras actúa sobre necesidades reales del entorno, con la finalidad de mejorarlo.

Las actividades de voluntariado son entendidas como herramientas de mejora social y enriquecimiento interior, que convierten a los protagonistas de la comunidad universitaria en personas comprometidas al servicio de intereses superiores dirigidos a transformar la sociedad con el ejemplo de sus acciones.

Solidaridad y Voluntariado