Unidad de Etología y Bienestar Animal. (UnEBA)

Uno de los planteamientos nucleares de la etología cognitiva y de la psicología comparada es que las capacidades psicológicas de una especie deben reflejar las presiones selectivas de los escenarios ecológicos en los que ha evolucionado. Se predice, por tanto, una sintonía entre las características del ambiente físico y social en los que han evolucionado las especies y las habilidades de cognición física y social que es previsible que hayan desarrollado. Estamos interesados en investigar las semejanzas y singularidades cognitivas entre distintas especies con el fin de contrastar esta hipótesis y determinar, en última instancia, en qué medida y qué capacidades cognitivas son el resultado de fenómenos de convergencia o son verdaderas homologías heredadas de precursores ancestrales. Dentro de esta línea de trabajo también estamos interesados en estudiar el papel que la capacidad de “innovación” puede haber tenido en la evolución de los sistemas nerviosos complejos.

 

2. Estructura y dinámica de los sistemas sociales.

Los sistemas sociales comprenden agregaciones de individuos que interactúan entre sí de forma no azarosa. De hecho, dentro de estas agregaciones, ni las asociaciones ni el contenido de las interacciones que intercambian sus miembros son aleatorios. En realidad, los grupos sociales están constituidos por redes de amigos y aliados. El reto consiste en averiguar de qué manera las interacciones entre los individuos dentro y entre las redes contribuyen a su desarrollo, a su mantenimiento y a su desaparición. Nuestro objetivo es comprender los procesos por los que las interacciones y las relaciones entre los individuos dan lugar a la variación en las pautas de agrupamiento y en la estructura grupal, así como en identificar los procesos fisiológicos y psicológicos que organizan el comportamiento de los individuos. Las relaciones sociales constituyen un eje central de nuestra investigación. Éstas desempeñan una función doble: impulsan y al mismo tiempo constriñen el bienestar psicológico y la eficacia biológica de los individuos. Creemos que a través del estudio de las relaciones sociales se puede lograr una comprensión más completa de las presiones y constricciones fisiológicas, psicológicas, sociales y ecológicas que moldean las características de los individuos tanto durante el desarrollo como durante la evolución. En esta línea de investigación nos proponemos abordar la identificación y el estudio sistemático de los distintos tipos de agrupamientos y redes que se producen dentro de los grupos, así como sus posibles factores causales. También nos proponemos construir tipologías de las relaciones sociales que se observan en las distintas especies animales, identificar las principales regularidades y analizar los principios teóricos que explican los patrones de variación observados. Por último, queremos investigar las variables organísmicas, individuales, relacionales, sociales, demográficas, ecológicas y filogenéticas que explican las variaciones observadas en las estrategias de gestión de los conflictos sociales surgidos en el seno de los grupos, desde los contextos que los provocan hasta el desarrollo y desenlace de los mismos.

 

3. Etología aplicada.

Nuestro grupo se interesa por las aplicaciones prácticas que el estudio de los sistemas sociales y de las habilidades cognitivas tiene para la evaluación y la promoción del bienestar animal, incluido el desarrollo de los programas de enriquecimiento ambiental. El diseño de las instalaciones y los protocolos de manejo de los animales que se encuentran bajo control humano debe tener en cuenta la información acumulada sobre la etología de las especies, así como sobre el grado de flexibilidad y adaptabilidad de su comportamiento. Algunos de nuestros estudios inciden en estos aspectos.